Hacer que los peques tengan una buena relación con el dentista y que hasta estén deseando ir es mucho más fácil de lo que parece. Ahí van una serie de consejos:
¿El peque tiene ya sus primeros dientecitos? Seguro que entonces ya te has preguntado alguna vez cuál es el momento adecuado para realizar la primera visita al dentista. ¿Hay que esperar a que los tenga todos? ¿Es mejor ir cuanto antes? Y, una vez que tienes fecha para la cita, ¿cómo hacer para que el peque esté tranquilo?
- ¿Cuándo ir? Es conveniente que la primera visita al dentista se realice cuando el peque tenga sus cuatro o cinco añitos, siempre y cuando no haya surgido algún motivo especial o lo recomiende el pediatra. De esta forma, el peque se acostumbra y el dentista puede comprobar que todo va bien.
- No esperes a que duela. Esa primera visita tiene un doble objetivo: introducir al peque en el entorno de la clínica y revisar que todo va bien. Es decir, lo mejor es no esperar a que haya un problema. Así, esa visita se limitará a una revisión y el peque no relacionará al dentista con una experiencia dolorosa.
- Explícale al peque por qué debe ir al dentista. Y, muy importante, preséntalo como algo normal (¡que puede ser hasta divertido!) e intenta no transmitirle miedo.
- Si llevas bien tus propias visitas al dentista, haz que el peque te acompañe un día. Así verá cómo es la clínica, los utensilios, y cómo te pones en manos del dentista sin nervios ni miedo.
- Tras esa primera visita, sigue las recomendaciones del dentista para las siguientes revisiones (normalmente serán cada seis meses o cada año).
¿Has llevado ya al peque al dentista? ¿Qué tal se portó? Seguro que tienes alguna anécdota que contarnos ¿verdad?
Fuente: Sanutribabyclub