La atopia es una enfermedad de la piel que afecta principalmente a los bebes y niños, te vamos a ofrecer una serie de consejos para que no vuelva a suponer un problema.
La dermatitis atópica es una enfermedad crónica y alérgica que aparece en personas genéticamente predispuestas. En más de la mitad de los casos comienza a manifestarse en los niños, antes del sexto mes, y en la mayoría de los casos antes de los cinco años.
¿Quieres saber más? Te damos las claves para reconocerla, la solución para aliviar sus síntomas y muchos truquitos más para aliviar el malestar de tus hijos. ¡No te lo pierdas!
Según los datos facilitados por los laboratorios dermatológicos de La Roche-Posay, el 58 por ciento de los niños que tiene dermatitis atópica tienen trastornos del sueño, los padres consideran que la atopia de su hijo tiene consecuencias en las relaciones familiares y sobre su propio estado emocional. En resumen, esta enfermedad de la piel no sólo perturba a los niños que la padecen, también a sus padres y a su entorno. Los pequeños se rascan hasta hacerse sangre, duermen poco y mal debido al picor y el malestar se hace notar en todos los ámbitos: familiar, escolar, social...
Aunque se trata de una enfermedad crónica, su tendencia natural es hacia una curación espontánea. Se estima que hasta el 50 por ciento de los casos se resuelven en la infancia y un 75 por ciento antes de llegar a la pubertad.
La piel seca o con tendencia atópica es una piel pobre en lípidos, encargados de garantizar la función barrera de la piel. La piel seca, está tirante y se escama con facilidad, y además pica. Rascarse supone un alivio temporal, pero favorece la alteración de la función protectora de la piel y facilita la penetración de agentes irritantes que provocan de nuevo más picor. ¡Esto es un círculo vicioso!
¿Cómo detenemos el picor?
- Hidratar la piel con productos emolientes, después del baño, con la piel aún húmeda. Es importante escoger la crema adecuada ya que no todas proporciona el nivel de hidratación requirido e incluso algunas contienen perfumes que pueden incluso empeorar la afección.
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| Cremas hidratantes para pieles atópicas |
- Baños
- Deben ser cortos y con agua templada.
- Usar jabones suaves, específicos para la piel atópica. Los jabones comercializados en supermercados habitualmente contienen detergentes que resecan la piel agravando el problema, por es preferible hacer uso de geles denominados sin det o emulsiones sin jabón.
- Secar mediante suaves golpes. Un secado que conlleve una fricción excesiva es contraproducente.
- Evitar la lana y los tejidos sintéticos, utilizar prendas de algodón.
- Evitar el ejercicio intenso, ya que la sudoración excesiva empeora la dermatitis atópica de los niños, pero es muy buena la natación. El cloro de las piscinas reseca la piel, pero existen cremas barrera que protegen la piel.
- Evitar la presencia de alérgenos como los ácaros del polvo, del polen, de los pelos de animales... No sólo se hace indispensable la limpieza general de la casa, también hay que evitar el exceso de peluches, moquetas, cortinas... que acumulan muchos ácaros.
En los últimos años han salido al mercado nuevas cremas emolientes y líneas enteras de cuidado para pieles atópicas infantiles con nuevos tratamientos no derivados de la cortisona, igual de efectivos y más seguros, si cabe.
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| Crema tratante |