Si la semana pasada nos centramos en los masajes en piernras y pies esta vez lo haremos sobre la tripita. Sitúa tus manos quietas sobre el vientre, cálidamente sin hacer presión:
- Manos que reposan: Para tomar contacto e indicarle que comenzamos en esa zona. Esto le da calidez y confianza, y antes de empezar ayuda a la distensión.
- Molino (Noria, oleadas): Con una mano plana amoldada al vientre, deslízala desde el ombligo hacia la parte baja del vientre; una mano después de la otra, a modo de paleteo o de olas, como si las manos fueran palas que desplazaran el agua. Repetir 6 veces.
- Rodillas dobladas: Doblar con suavidad las rodillas del bebé hacia el vientre (si el bebé aún no gatea, sin juntarlas). Mantener 5 segundos.
- Relajación: Balancear suavemente las caderas y deslizar nuestras manos relajadas por ambas piernas hasta los pies.
- Sol y luna: Con las 2 manos: la mano izquierda es el sol, gira en la dirección de las agujas del reloj, sin levantar el contacto. Cuando la izquierda llega a las 6 h., la mano derecha dibuja una luna, de las 8 a las 6 horas, siempre en la misma dirección del reloj. Repetir 6 veces.
Después nuevamente rodillas sobre el vientre 5 segundos y relajación. Repetir estos pasos 3 ó 4 veces.
Si tiene cólicos se puede aprovechar el momento de cambiarle el pañal, varias veces al día, para realizar esta secuencia (no hacerlo en el momento de crisis).